Cuando estás fuera del mundo en el que vives, cuando no sabes cómo encontrarte ni qué camino debes elegir. Ahí es cuando puede aparecer alguien, que te lo da todo, y por menos que haga es más que suficiente para ti. Ves que puede terminarse, por distintas circunstancias, a veces estúpidas, es el trato de dos personas, dos corazones, sentimientos y dos mentes con un yo interior propio. Pero algo te impide dejarlo ir, y tienes que luchar como nunca lo has hecho, porque algo te dice que es por eso por lo que tienes que luchar, que es por ello por lo que surgen las complicaciones, para poder derrotarlas y poder esperar algo a cambio de esa lucha, para conseguir lo que más quieres. Para al fin, ser quien eres, con él.