07 enero, 2012

Ese ayer.

Recuerdas los momentos de decadencia, cuando el cuerpo se cobija y el pecho se oprime. Cuando la respiración se hace corta, escasa y difícil. Cuando el tiemble de tus manos comienza a desubicarse. Cuando los ojos, no son más que charcos de recuerdos, de recuerdos melancólicos. Cuando la única protección que puedas tener es tu corazón. Cuando el corazón se agrieta, cuando éste se desintegra. Cuando lo que se va, es el amor. Cuando la persistencia de un mañana, podría lograrse con un simple 'te amo'. Cuando a cada noche, revivías una sonrisa. Cuando lo único que necesitaba, eran tus palabras.

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