No siempre puedo, dejar de adorarte,
porque cielo, tú fuiste mi dulzura, mi amor, y mi locura.
Es algo por momentos, lo que me cuesta es olvidarte,
y cariño, ahora mi vida es tan oscura.
Y cumpliré todo lo que un día soñé, todo lo que pude querer.
Y rastrearé en mi interior, para no dejar rastro de esta perdición.
¿Me amas, me quieres?
¡Gracias, no sabía lo que quieres!
Camino entre barro, entre piedras afiladas que me rompen el peldaño.
Mi aliento se distrae cuando miro los recuerdos, que ahora no puedo dejar de recordarlos.
No es algo que controle, simplemente hace daño.
Y ahora es cuando un día, vuelves a mi lado.
Y cumpliré todo lo que un día soñé, todo lo que pude querer.
Y rastrearé en mi interior, para no dejar rastro de esta perdición.
¿Me amas, me quieres?
¡Gracias, no sabía lo que quieres!
Pero sé que nadie como tú, está esperando detrás de la pared.
Y no entiendo, la manera, el sentido del amor, que no puedo comprender.
Estoy en un gran mar, donde las olas son los daños, donde quiero librarme de por todas de esta ¡estupidez!
Gracias, por darme el lamento que me ha hecho darme cuenta, lo que un día no podía ¡abrir!
Lo siento, por amarte, adorarte, y tanto que no podía respirar.
Espero otra vez sentir, lo que contigo descubrí.
Y cumpliré todo lo que un día soñé, todo lo que pude querer.
Y rastrearé en mi interior, para no dejar rastro de esta perdición.
¿Me amas, me quieres?
¡Gracias, no sabía lo que quieres!
Esta vida perra, no sabe lo que quiere, no es un juego que controles.
Este cielo, donde no sabes quien te mira, es el aire de desilusiones.
Pero ya nada parará, lo que un día me hizo grieta, en la cruz de mi ¡felicidad!
¿Sabes? No es por ti, es por el mero hecho de ser feliz.
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