26 julio, 2012

Voy a ser feliz.


Voy a ser feliz, voy a querer arrancarme el corazón y expulsar toda la enfermedad que me ha hecho sufrir. Sino lo hago, quizás nunca pueda ser yo misma. ¿De qué sirve un corazón maltrecho? Tú no has roto nada de nuevo, ya estaba roto de mucho antes. Cuando diste la primera puñalada, ahí fue la primera yaga hacia la destrucción.
Y repito, voy a ser feliz. Por varias razones, la primera por mí. Porque quiero serlo, porque lo necesito, porque para mí es vital, porque no me dejo vencer por nada ni nadie y sobretodo por ti. 
¿Quieres comenzar de nuevo? Sabes perfectamente que no voy a ser la misma.
No niego que ese "te amo" no perdure aún en mi corrompido corazón. No lo niego, porque sé que aún lo siento. Que quedará como algo que sucedió en la trayectoria de mi vida. Que pudo pasar antes o mucho después.
Voy a ser feliz, y lo pronuncio como si me fuera la vida en ello. Tiene tanto significado que será mi prioridad a la hora de seguir a delante.
¿Una sonrisa? Sin ella no voy a salir a ninguna parte, la conservaré, la maduraré, la haré más grande y más feliz. La haré más especial. Y quizás sea provocada por alguien o simplemente por mi conciencia. Porque lo hago por mí.

Atte: Dreamer.

08 julio, 2012

Sueño liberador.

Desperté de mis impulsos por ver la luz que me cegaba, el aire a limpio y el cántico de las pequeñas aves era tranquilizador. Hacía varias semanas que me preguntaba cuándo volvería a casa, cuando encontraría el camino para encontrarla. Aunque siendo realistas, ni siquiera la tenía. Divagaba por las estrechas calles buscando alojamiento en aquellos que acompañaban mi desgracia, un poco de calor, un poco de pan o agua siempre se agradecía, sobre todo en tiempos de navidad, donde muchas de las familias festejaban estos días. Tan felices, calientes en sus casas, cómodos y radiantes con una sonrisa bien colocada en su cara. Llenos de regalos, de objetos materiales que durante unos días podrías utilizar, pero luego al pasar de utilizarlos se guardaban en un viejo cajón y de allí no daban la luz hasta que el sentimiento de melancolía por tiempos mejores apareciese. No se necesitan esos míseros objetos que no valen nada, se necesita el cariño, el amor, la amistad, la compañía de una buena familia. Y sobre todo, la felicidad de ser quien eres.

      Levanté la vista al cielo, algunas nubes se asomaban para decirme los buenos días, tenía que imaginármelo, no me quedaba más que eso, más que la esperanza de ser alguien para otra persona, de ser importante entre muchos. De sonreír por una causa, de levantarme cada día con ganas de combatir aquello a lo que quiero vencer. Me acaricio las manos, las levanto hacia el mismo cielo, separo mis dedos y miro a través de ellos. Volar, qué divertido sería ver a aquellos desdichados en lo alto.


      Caminé hacia un rumbo sin determinar, esperando alguna señal que me indicara que iba en buen camino.

          Atte: Dreamer.


Soy un soñador.

05 julio, 2012

Finalidad perseguida.

Caprichos surgidos de cualquier pensamiento que te nubla en un espacio de tiempo, poco probable es la ganancia de estas penas. ¿Qué es lo que quiero? Me pregunto, me afirmo y niego a la vez. No es saber el por qué de mi existencia, no quiero saberes filosóficos, quiero tener delante a esa causa por la que sigo siendo fuerte. Yo. Mi autoestima es mi responsabilidad de mi ánimo. Buscar la meta que te ayude a seguir adelante en tus más fieles propósitos. ¿Por qué estás aquí? Una finalidad.

Párate a pensar por un momento, por quién estás aquí.  

Cumple tus sueños, quién te lo impide. Solo tú mismo.